Además, a partir de 2023, aplicaremos un precio de carbono a nuestras emisiones de alcance 1, 2 y 3, y utilizaremos tales cantidades para invertir en soluciones climáticas que contribuyan a la red mundial cero más allá de nuestra cadena de valor. En 2023, hemos decidido utilizar el Coste Social del Carbón del Gobierno de los Estados Unidos como base para nuestras inversiones.