El carbono es de suma importancia debido a su papel fundamental en diversos procesos naturales y humanos. En el contexto de la vida, el carbono sirve como base para las moléculas orgánicas, incluido el ADN, las proteínas y los carbohidratos, lo que lo hace esencial para todos los organismos vivos. En el contexto del cambio climático, el carbono, en forma de dióxido de carbono (CO2), es un gas de efecto invernadero clave que contribuye al calentamiento global. Comprender y gestionar las emisiones de carbono es crucial para mitigar el cambio climático y sus impactos asociados, como el aumento de las temperaturas y el aumento del nivel del mar, para salvaguardar el planeta y las generaciones futuras.